jueves, 28 de marzo de 2013

ESCLEROSIS MULTIPLE y OCT




En la esclerosis multiple, se detecta reducción acelerada de las células ganglionares de la retina y adelgazamiento de la capa plexiforme interna .

La tomografía de Coherencia Óptica (OCT) ha mejorado la capacidad de los oftalmólogos  para detectar y tratar mejor la patología retiniana. Es una manera rápida, en que de modo cuantitativo y objetivo , y mediante una exploración no invasiva, se observa al detalle la anatomía de la retina . El OCT es capaz de visualizar y cuantificar las capas específicas de la retina con precisión impresionante. El OCT a través de la evaluación de la capa de fibras nerviosas de la retina (CFNR) es básico para el diagnostico, control y evolución de todo glaucoma, pero también es útil en el tratamiento de patologías maculares, tales como la enfermedad de Best y la degeneración macular, entre otras.



En un estudio recientemente publicado en Neurology, una aplicación clínica relativamente nueva del OCT es el diagnostico y seguimiento de la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad neurodegenerativa desmielinizante, que afecta a múltiples áreas del sistema nervioso central, incluyendo la retina y el nervio óptico. El estudio de Ratchford y colegas incluyeron 164 pacientes con EM y 59 pacientes sanos. Se incluyeron los 4 subtipos de esclerosis múltiple : el síndrome clínicamente aislado, EM recurrente-remitente, EM progresiva primaria, y la forma progresiva secundaria.

Los pacientes fueron seguidos durante un promedio de 21,1 meses y fueron supervisadas por la evaluación clínica y la RM cerebral anual. El disco óptico y la mácula se evaluaron con OCT cada 6 meses,  y se cuantificaron la capa de las células ganglionares, la  plexiforme interna (GCIP) y las capa de la CFNR. Los investigadores, ante  la hipótesis de que la gravedad y progresión de la enfermedad sistémica se correlaciona con el grado de adelgazamiento de la CFNR y GCIP, llegaron a una suposición plausible.




El adelgazamiento más grave se produjo en pacientes con lesiones nuevas y se correlacionó con la aparición de la EM en los últimos 5 años. Fue de interés, que los valores  de GCIP y el adelgazamiento de la CFNR no eran iguales en los pacientes con EM. La capa GCIP pareció ser más sensible a los cambios desmielinizantes porque estaba adelgazada en 46% más (-0,37 micras / año vs -0,20 micras / año). La CFNR tenía un adelgazamiento significativamente valorable y más rápida en los pacientes con EM en comparación con los pacientes control. La nuevas lesiones realzadas con gadolinio y las nuevas lesiones T2 fueron los factores más predictivos de adelgazamiento acelerado de la GCIP (p <0,001). Las recaídas de neuritis óptica también se asociaron con mayores tasas de adelgazamiento en  GCIP .

En general, el adelgazamiento de GCIP era más indicativo de la gravedad de la enfermedad sistémica que el adelgazamiento de CFNR. Este adelgazamiento no se asoció con deterioro de la función visual en este estudio, pero otros estudios han descrito esta relación.  El 1,25% tenían una reducción al contraste más que pérdida de agudeza visual ; un resultado lógico, ya que la función visual tiende a reducirse en EM mientras que la agudeza visual está relativamente conservada.




Este estudio expone una evidencia nueva y útil . El adelgazamiento de la capa GCIP está más estrechamente asociado con la progresión de la EM , que los valores radiológicos y las medidas clínicas, y que el adelgazamiento de CFNR . Este hallazgo debe ser apoyada por estudios más grandes, más duraderos; y esta normativa del OCT debería ampliarse y aplicarse universalmente a la práctica clínica. Los estrictos criterios de inclusión, tales como la exclusión de los pacientes con una historia de neuritis óptica y minimizando el espectro de los subtipos de EM, conseguiría aumentar la uniformidad y la validez.

Varias conclusiones clínicamente relevantes se pueden extraer de este estudio. El estudio de la compleja GCIP puede ser útil en el seguimiento de la eficacia de los tratamientos de la EM cuando otros signos clínicos no son lo suficientemente sensibles como para mostrar bajos niveles de inflamación. En última instancia, la función visual del paciente y la calidad de vida son los indicadores más importantes de la eficacia del tratamiento; y si este adelgazamiento de GCIP está correlacionado más estrechamente con estas entidades, puede convertirse en el método preferido de monitorizar la progresión de la EM en el ojo.

El OCT ha demostrado su mérito en la práctica oftalmológica diaria, pero en el futuro puede ser incorporado en el tratamiento rutinario de las enfermedades neurológicas. Estamos en ello; ya hicimos un artículo sobre este tema hace casi 1 año.







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