El glaucoma es una enfermedad del ojo
que “le roba la visión” de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas
y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.
Sin el tratamiento apropiado, el
glaucoma puede llevar a la ceguera. La buena noticia es que con exámenes
oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento puede
preservarse la vista.
A fin de entender el glaucoma, primero
debemos entender cómo funciona el ojo.
La cubierta rígida de color blanco se
llama esclera y sirve para proteger el ojo; se puede ver parte de ésta en la
parte anterior del mismo. Además existe una membrana clara y delicada llamada
conjuntiva que cubre la esclera.
En la parte anterior del ojo se
encuentra la córnea, que es la parte transparente de la cubierta protectora del
órgano y que permite que entre la luz. El iris es la parte de color de su ojo
que se contrae y se expande para que la pupila deje entrar la cantidad adecuada
de luz, la cual dirige hacia el cristalino, que a su vez enfoca la luz sobre la
retina (el recubrimiento interno del ojo). Las fibras nerviosas de la retina
llevan la luz y las imágenes al cerebro por medio del nervio óptico.
La parte anterior del ojo está llena de
un líquido transparente llamado fluido intraocular o humor acuoso que es
fabricado por el cuerpo ciliar. Éste sale del ojo por medio de la pupila para
luego ser absorbido hacia el torrente sanguíneo por medio del sistema de
drenaje del ojo (formado por una malla de canales de drenaje que está alrededor
del borde externo del iris). Si el drenaje es adecuado, la presión del ojo se
mantiene a un nivel normal. La producción, el flujo y el drenaje de este fluido
es un proceso activo y continuo necesario para la salud del ojo.
La presión interna del ojo (presión
intraocular o PIO)
depende de la cantidad de fluido que se encuentre dentro del mismo. Si el
sistema de drenaje del ojo funciona correctamente, el fluido saldrá libremente
in acumularse. Así mismo, la produccion de humor acuoso en cantidades adecuadas
mantiene la salud del ojo. Su PIO puede
variar a lo largo del día, pero por lo general se mantiene dentro de un rango
que puede manejar el órgano.
En la mayoría de los tipos de glaucoma,
el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar.
Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo que daña al
nervio óptico que es muy sensible, llevando a la pérdida de la visión.
Usted tiene millones de fibras
nerviosas que van desde su retina al nervio óptico, las cuales se juntan en el
disco óptico. Conforme aumenta la presión del fluido dentro de su ojo, daña
estas fibras nerviosas que son muy sensibles y empiezan a morir. Al ocurrir
esto, el disco óptico comienza a hacerse hueco rechazando las fibras del nervio
óptico, el cual adoptará la forma de copa o curva. Si la presión se mantiene
muy alta por demasiado tiempo se puede dañar el nervio óptico, resultando en
pérdida de la visión.
Una vez se pensó que la presión
intraocular elevada era la causa principal del daño del nervio óptico. Aunque
constituye claramente un factor de riesgo, ahora sabemos que deben intervenir
otros factores, ya que las personas con presión intraocular “normal” también
pueden sufrir de pérdida de visión por glaucoma.
El glaucoma suele estar presente en
ambos ojos, pero por lo general la presión intraocular se empieza a acumular
primero en uno solo. Este daño puede causar cambios graduales en la visión y,
posteriormente, pérdida de la misma. Con frecuencia, la visión periférica
(lateral) se afecta primero, por lo que inicialmente el cambio de su visión
suele ser pequeño y usted no lo nota. Con el tiempo, su visión central
(directa) también se empezará a perder.
En la forma más común del glaucoma, la
acumulación de la presión del fluido ocurre lentamente. Con frecuencia, no hay
síntomas molestos o dolorosos. En las variedades menos frecuentes de glaucoma
los síntomas pueden ser más severos, e incluye los siguientes:
Visión borrosa
Dolor de ojos y de cabeza
Náuseas y vómito
La aparición de halos color arco-iris
alrededor de las luces brillantes
Pérdida repentina de la visión
El humor acuoso es un líquido acuoso y
transparente que se produce de manera continua dentro del ojo. Difiere de las
lágrimas que produce su ojo. Las lágrimas se producen por unas glándulas que
están fuera del ojo y humedecen la superficie externa del globo ocular.
El glaucoma puede afectar a las
personas de todas las edades, desde los bebés hasta los adultos mayores. Aunque
todos estamos en riesgo, las personas con mayor riesgo para el glaucoma son los
mayores de 60 años, los parientes de personas con glaucoma, las personas de
ascendencia africana, los diabéticos, los que usan esteroides de manera
prolongada y las personas con presión intraocular elevada (hipertensos
oculares).
Los investigadores y los médicos
todavía no estamos seguros de por qué los canales de drenaje del ojo dejan de
funcionar correctamente. Lo que sí sabemos es que el glaucoma no se desarrolla
por leer mucho, leer con poca luz, por la dieta, por usar lentes de contacto,
ni por otras actividades cotidianas. También sabemos que el glaucoma no es
contagioso ni amenaza la vida y rara vez causa ceguera si se detecta a tiempo y
se trata correctamente.
Los médicos recomiendan que la revisión
para glaucoma constituya parte de los exámenes oculares de rutina en niños,
adolescentes y adultos.
Todas las personas deben hacerse exámenes integrales para despistaje de glaucoma alrededor de los 40 años, y posteriormente cada dos o cuatro años. Si usted posee mayor riesgo para desarrollar la enfermedad, debe
hacerse el examen cada uno o dos años a partir de los 35 años de edad.
Todas las personas deben hacerse exámenes integrales para despistaje de glaucoma alrededor de los 40 años, y posteriormente cada dos o cuatro años. Si usted posee mayor riesgo para desarrollar la enfermedad, debe
hacerse el examen cada uno o dos años a partir de los 35 años de edad.
La pérdida de visión causada por el
glaucoma es irreversible, pero si se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento
con cuidado y constancia, se puede conservar la visión. Por lo general, el
glaucoma se puede controlar con medicamentos o cirugía. Si se le diagnostica
esta enfermedad, es importante que siga un plan de tratamiento sin faltas.
A todos, pero las personas con mayor
riesgo de desarrollarlo son las siguientes:
Mayores de 60 años
Hispanos de edad avanzada
De ascendencia africana
Los parientes de personas con glaucoma
Miopes
Diabéticos
Pacientes que usan esteroides de manera
prolongada.
La GRF (Glaucoma
Research Foundation) recomienda que las personas con mayor riesgo de
desarrollar glaucoma, sobre todo los de ascendencia africana mayores de 35 años
y todas las personas mayores de 60 años, se hagan un examen ocular con la
pupila dilatada cada uno o dos años.
Nuestra pequeña aportación, es que no
siempre la toma de tensión ocular es suficiente, necesitamos saber como está el
nervio óptico. Si su oftalmólogo no dispone de campimetria y tomografía, nos la
solicita.
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