Toda la cirugía que necesitas, al día...
viernes, 29 de mayo de 2015
martes, 26 de mayo de 2015
PROTEGERSE
Gafas de sol para cuidar de tus ojos.
La salud de nuestros ojos es un aspecto fundamental que debemos cuidar por todos los medios. Esta salud ocular puede verse muy perjudicada si utilizamos unas gafas de sol que no cumplan con las especificaciones apropiadas. Por ello es tan importante saber las cosas que debemos valorar en unas gafas antes de su adquisición.
Generalmente lo primero que se busca en unas gafas
es que nos queden bien, pero por desgracia es un pensamiento erróneo. Es
importante que nos favorezcan, por supuesto, pero es más importante asegurarnos
de la calidad de sus cristales, el principal factor que favorece (o perjudica)
la salud de nuestros ojos.
Las autoridades sanitarias se han asegurado que podamos
diferencias claramente las gafas que son de calidad de las que no, por ello a
las gafas que cumplen todos los requisitos se les pone una etiqueta marca “CE”,
que es el ello de homologación de calidad de la Unión Europea. Ninguna gafa que
no haya superado unos estrictos controles de calidad podrá llevar esta
etiqueta.
Por desgracia como nos informan, muchas gafas de
mercadillo o de bazares de precios bajos imitan esta etiqueta. Para evitar
estos fraudes lo que nos recomiendan es comprar las gafas en ópticas y tiendas
especializadas. Unas gafas que compremos fuera de estos medios tienen casi el
100% de posibilidades de ser “falsas” y, por tanto, perjudiciales a nuestra
vista.
El papel de los cristales de las gafas de sol es
proteger a nuestros ojos de la radiación ultravioleta (UV) del sol. Unas gafas
de calidad presentan el correspondiente filtro UV que evita que los rayos del
sol dañen nuestras pupilas. Además unas gafas de sol de calidad evitan los
molestos reflejos del sol y nos permiten ver mejor al mejorar el contraste de
nuestra visión.
El problema con las gafas de imitación es que
generalmente presentan unos cristales demasiado oscuros que sí que nos permiten
estar a gusto y protegernos del sol, pero nuestras pupilas se dilatan en exceso
lo que hace que la retina del ojo reciba una radiación ultravioleta demasiado
elevada y acabe por quemarse y por dañarse irreversiblemente.
Este problema se incremente aún más en las
personas de ojos claros, que necesitan unos cristales más oscuros y con más
filtro solar ya que sus pupilas son más sensibles que las de las personas con
ojos oscuros.
Dependiendo el uso que les vayamos a dar a
nuestras gafas de sol, será conveniente elegir bien el filtro de nuestras
gafas. Éste va desde el factor 0, apropiado para lugares con poca luz y especiales
para los días de invierno, que solo absorben un 20% de la luz del sol, hasta el
filtro 4 que son las que más rayos solares reducen, casi el 85%, y son
especiales para deportes de montaña o acuáticos. Estas gafas de filtro 4 en
lugares sin casi luz no nos dejarán ver nada, así que cuidado al usarlas para
conducir.
sábado, 23 de mayo de 2015
COLAGENASA
Cirujanos de una clínica de Cleveland y Case Western Reserve University describen una novedosa técnica enzimática que facilita la separación de membrana de Descemet del estroma, sin afectar la viabilidad de las células endoteliales. Esta técnica puede ser útil para queratoplastia laminar anterior profunda (DALK) y procedimientos de queratoplastia por desprendimiento de descemet (DMEK).
Un examen histopatológico de la membrana y las células endoteliales subyacentes de la Descemet separadas, mostró un aspecto característico después de la incubación con colagenasa, pues se observa la membrana de Descemet aislada. La evaluación de láminas centrales del complejo Descemet-endotelio separados demostró una media viabilidad de las células endoteliales después de incubación de la colagenasa de 89,7% (r: 82.1to 94,1%) en comparación con un promedio de viabilidad 91,2% (r: 87,5 a 92,7%) en el grupo de control (p= 0,1; no es estadísticamente significativa).
Investigadores en Oregón y California subrayan la importancia de controlar la edad del paciente con respecto a los resultados visuales, tras el estudio a los pacientes con distrofia endotelial de Fuchs que se sometieron a queratoplastia endotelial por desprendimiento de descemet (DSAEK). Todos los ojos recibieron cirugía DSAEK con o sin la cirugía de cataratas mediante una única técnica operativa.
La prueba de ANOVA y de la correlación de Pearson apoyan una relación directa entre la edad del paciente y logMAR BCVA en todos los puntos de tiempo, antes y después de la cirugía.
Tomando nota que los pacientes que sufren de distrofia endotelial de Fuchs, que tienen un umbral de sensibilidad de contraste disminuído y la eliminación de las guttas endoteliales por cirugía DSAEK, se ha demostrado que se disminuye la difusión de luz intraocular y mejoran los umbrales de contraste.
viernes, 22 de mayo de 2015
APORTA POCO
Los
reguladores de la UE aprueban Omidria para la cirugía de reemplazo de lente
La
Unión Europea (UE) han recomendado la
aprobación de la inyeccion de fenilefrina y ketorolaco (Omidria) para la
cirugía ocular reemplazo de lentes.
Fenilefrina
mantiene la midriasis intraoperatoria, y evita la miosis intraoperatoria, o
constricción de la pupila. El ketorolaco es un fármaco antiinflamatorio no
esteroideo que alivia el dolor postoperatorio agudo. Los dos ingredientes se
añaden a una solución de irrigación estándar.
La
decisión de ayer por el Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia
Europea de Medicamentos (EMA) viene 1 año después de que la FDA aprobara la
fenilefrina y ketorolaco para la misma indicación.
Es
un complemento útil, pero aporta poco.
jueves, 21 de mayo de 2015
EN NUESTRA LARGA EXPERIENCIA, ...
Recomendaciones
sobre infecciones por staphylococcus aureus resistente a meticilina
El Staphylococcus
aureus se encuentra normalmente en la nariz y en la piel de las personas.
Aproximadamente 20% de la población son portadores de S aureus. Dicha bacteria
es una de las principales causas de infección intrahospitalaria, ya que provoca
infecciones en heridas postquirúrgicas, como por ejemplo la cirugía de
cataratas. La penicilina fue el primer tipo de antibiótico utilizado contra un
amplio espectro de bacterias, incluyendo S. aureus. Sin embargo, debido a
mutaciones bacterianas, la resistencia a este tipo de antibióticos por parte de
organismos productores de beta lactamasa, incluyendo muchas bacterias
gram-positivas como el S aureus los ha hecho ineficaces. Se desarrollaron
penicilinas para tratar S aureus resistente a penicilina (meticilina,
oxacilina, cloxacilina y flucloxacilina). Dos años después de su desarrollo en
1959, se reportó el primer caso de Staphylococcus aureus resistente a
meticilina (MRSA), aunque en 1990 hubo una explosión de MRSA en hospitales,
donde hoy ya es endémico.
Los
cambios necesarios en la práctica oftalmológica ante la creciente resistencia
bacteriana en la población serían los siguientes. En primer lugar, los
empleados de la salud, incluso en consultorios externos, deben evitar
microorganismos en sus manos, higienizándolas con antisépticos, entre
pacientes. Las superficies e instrumentos en contacto con los ojos deben ser
desinfectados regularmente. Se debe tener especial recaudo con los pacientes
que presentan factores de riesgo asociados a infecciones hospitalarias o en
centros de salud, incluso quienes deben someterse a reiteradas inyecciones
intravítreas.
En caso
de sospecha de infección por estafilococo, no es conveniente utilizar
antibióticos beta lactámicos. No es necesario recurrir a vancomicina ya que la
mayoría de las cepas de MRSA son susceptibles a otros antibióticos como
bacitracina, besifloxacina, tetraciclina, trimetoprima y aminoglucosidos. El
régimen de prescripción debe ser adecuado tanto en la dosis como en la
duración, ya que de lo contrario puede desarrollarse resistencia. Se deben
tomar medidas para evitar la aparición de nuevas cepas resistentes respetando
las pautas que desaconsejan el uso profiláctico rutinario de vancomicina en el
ámbito hospitalario y otros centros de salud como centros de cirugía
ambulatoria.
Lo más
recomendado en la literatura para prevenir endoftalmitis después de cirugía
intraocular es la desinfección prequirúrgica de la superficie ocular con
povidona iodada. La aplicación de antibióticos de amplio espectro
postoperatorios es muy común, pero su eficacia no está tan clara y su uso
prolongado favorecería el desarrollo de resistencia. En la actualidad lo que
tiene mayor eficacia probada como profilaxis de antibióticos en la cirugía de
cataratas es la aplicación intracameral el finalizar la cirugía. Algunos
investigadores recomiendan evitar procedimientos bilaterales en pacientes
colonizados con MRSA y que trabajan en ámbitos de la salud, además de
usar fluoroquinolonas de cuarta generación, besifloxacina o bacitracina como
profilaxis operatoria, dependiendo de las variantes regionales en los patrones
de resistencia bacteriana.
Los nuevos
antibióticos presentan buena actividad contra organismos gram-positivos
(ketolidos y oxazolidinonas), como así también las nuevas versiones de viejos
compuestos como estreptograminas, aminoglucosidos. Las fluoroquinolonas más
recientes, como besifloxacino, han mostrado excelente actividad contra MRSA.
Sin embargo, se han informado casos de resistencia aún en los antibióticos más
nuevos como linezolida.
En virtud
de la creciente resistencia microbiana en todo el mundo, tal vez sea necesario
volver a agentes alternativos para tratar las infecciones, que se utilizaban
antes de descubrirse los antibióticos. La conjuntivitis por MRSA ha sido
tratada con cloruro de benzalkonio. La lisostafina ha probado ser efectiva en
el tratamiento de queratitis y endoftalmitis por MRSA. Otra enzima
potencialmente útil es Las A proteasa que tiene resultados comparables a
vancomicina en queratitis por MRSA, y llega a ser más efectiva cuando el
tratamiento se empieza tarde. Finalmente, se está evaluando experimentalmente
una vacuna contra S. aureus.
La
resistencia antimicrobiana a la penicilina, meticilina y vancomicina es la
inevitable consecuencia de la exposición a antibióticos. La prevención es tan
importante como la necesidad de nuevos tratamientos.
Para el
tratamiento de infecciones por MRSA, incluyendo blefaritis, conjuntivitis y
queratitis, los oftalmólogos deben considerar trimetoprima, gentamicina,
bacitracina, besifloxacino, imipenem y vancomicina con el asesoramiento de
laboratorios microbiológicos locales. Para la profilaxis de portadores, se
aconseja la consulta con un especialista en enfermedades infecciosas. Se
recomienda optimizar la salud en general, mantener la higiene periocular o
estabilizar problemas inflamatorios como patologías de la superficie ocular y
el uso de antibióticos tópicos efectivos junto con antisepsia tópica. Ha sido
comprobada la eficacia de antibióticos intracamerales al finalizar la cirugía
de cataratas. Cefuroxima no es efectivo contra MRSA, existen algunas pruebas de
que vancomicina y moxifloxacino podrían ser eficaces en las dosis y regímenes
recomendados. Es fundamental el consentimiento informado en estos casos.
Se ha
expandido la incidencia geográfica de infecciones MRSA en todo el mundo. Por lo
tanto, en caso de infecciones que no responden, considerar la posibilidad de
MRSA y estar informado acerca de los porcentajes locales.
El S aureus resistente a meticilina es uno de los patógenos más rebeldes que últimamente los oftalmólogos deben enfrentarse en las infecciones oculares. Con las nuevas normas e investigaciones acerca de los pacientes en riesgo, debería poder evitarse la posibilidad de infección.
Hacer un
cultivo previo en las blefaritis escamosas, y en aquellos caso sospechosos es
indudablemente la primera medida; y
conforme tengamos el resultado, actuar. En nuestra larga experiencia, el uso de
vancomicina es eficaz en casi el 90% de los casos seleccionados.
jueves, 7 de mayo de 2015
CUIDADO, ...citalopram y viajes
Glaucoma agudo de ángulo cerrado en vuelos de larga distancia
Se informa de casos de glaucoma de ángulo cerrado desarrollado
durante vuelo de larga distancia.
En el
presente estudio presentamos tres casos de glaucoma agudo de ángulo cerrado
ocurrido durante vuelos de larga distancia. Creemos que este tipo de viaje
podría incrementar el riesgo de glaucoma agudo de ángulo cerrado en personas
con factores de riesgo y planteamos las posibles causas.
Caso
1:
Mujer de 68 años que desarrolló un fuerte dolor en el ojo derecho con visión borrosa al viajar de Londres, Inglaterra a Los Ángeles, California. Al aterrizar la paciente fue diagnosticada con glaucoma agudo de ángulo cerrado y tratada exitosamente antes de someterla a iridotomía periférica bilateral. Volvió a su país con indicación de los siguientes colirios: pilocarpina, tartrato de brimonidina 2%, timolol 0,5%, travoprost, 0,004% y brinzolamida 1%. Requirió nuevo tratamiento láser en ojo derecho. Se fue disminuyendo el tratamiento hipotensor hasta discontinuarlo y finalmente la paciente fue sometida a cirugía de cataratas. El momento de la publicación ambos discos ópticos están sanos con campo visual completo.
Mujer de 68 años que desarrolló un fuerte dolor en el ojo derecho con visión borrosa al viajar de Londres, Inglaterra a Los Ángeles, California. Al aterrizar la paciente fue diagnosticada con glaucoma agudo de ángulo cerrado y tratada exitosamente antes de someterla a iridotomía periférica bilateral. Volvió a su país con indicación de los siguientes colirios: pilocarpina, tartrato de brimonidina 2%, timolol 0,5%, travoprost, 0,004% y brinzolamida 1%. Requirió nuevo tratamiento láser en ojo derecho. Se fue disminuyendo el tratamiento hipotensor hasta discontinuarlo y finalmente la paciente fue sometida a cirugía de cataratas. El momento de la publicación ambos discos ópticos están sanos con campo visual completo.
Caso
2
Mujer de 53 años desarrolló glaucoma agudo de ángulo cerrado en vuelo de Londres a Sídney, Australia con fuerte dolor de cabeza, visión borrosa y fotofobia. Estaba tomando citalopram para la depresión. Recibió tratamiento con medicación y fue sometida a iridotomía periférica bilateral en Australia. Al regresar la presión intraocular estaba en 10 mmHg en ambos ojos sin tratamiento. Se suspendió el citalopram y al momento de la publicación ambos discos ópticos estaban sanos, con campo visual completo.
Mujer de 53 años desarrolló glaucoma agudo de ángulo cerrado en vuelo de Londres a Sídney, Australia con fuerte dolor de cabeza, visión borrosa y fotofobia. Estaba tomando citalopram para la depresión. Recibió tratamiento con medicación y fue sometida a iridotomía periférica bilateral en Australia. Al regresar la presión intraocular estaba en 10 mmHg en ambos ojos sin tratamiento. Se suspendió el citalopram y al momento de la publicación ambos discos ópticos estaban sanos, con campo visual completo.
Caso
3
Mujer de 43 años, que había sido sometida a iridotomía periférica bilateral por glaucoma de ángulo cerrado 14 años antes, desarrollo glaucoma agudo de ángulo cerrado en ojo derecho, con dolor, visión borrosa y nauseas al final de un viaje de Nueva York a Londres. El episodio se controló con medicación antes de realizar una segunda iridotomía periférica. Se observó la configuración de iris plateau en la biomicroscopía ultrasónica. Dos semanas después tuvo otro episodio de glaucoma agudo de ángulo cerrado tratado con medicación, pero recurrió a pesar del tratamiento con pilocarpina 2%. Fue sometida a extracción de cristalino y al momento de la publicación no tuvo más recurrencias.
Mujer de 43 años, que había sido sometida a iridotomía periférica bilateral por glaucoma de ángulo cerrado 14 años antes, desarrollo glaucoma agudo de ángulo cerrado en ojo derecho, con dolor, visión borrosa y nauseas al final de un viaje de Nueva York a Londres. El episodio se controló con medicación antes de realizar una segunda iridotomía periférica. Se observó la configuración de iris plateau en la biomicroscopía ultrasónica. Dos semanas después tuvo otro episodio de glaucoma agudo de ángulo cerrado tratado con medicación, pero recurrió a pesar del tratamiento con pilocarpina 2%. Fue sometida a extracción de cristalino y al momento de la publicación no tuvo más recurrencias.
Se han
identificado varios factores de riesgo de glaucoma agudo de ángulo cerrado como
hipermetropía, largo axial corto, diámetro de córnea pequeño, diámetro
lenticular antero posterior grande, más de 60 años de edad, sexo femenino,
antecedentes familiares y ciertas etnias (inuit, este asiático). También
intervienen algunas medicaciones sistémicas como citalopram, así ocurrió en el
caso 2.
Aunque no
podemos descartar la posibilidad de la coincidencia estos casos indicarían un
aumento del riesgo de glaucoma agudo de ángulo cerrado en personas susceptibles
durante vuelos de larga distancia. Dicho riesgo estaría relacionado con largos
periodos de permanecer sentado con luz baja. El bloqueo de la pupila se produce
en ambientes poco iluminados. Otros viajes de larga distancia podrían
representar el mismo riesgo. Sin embargo, los vuelos de larga distancia merecen
nuestra atención ya que no puede tratarse al paciente hasta llegar a destino.
Todos estos casos fueron tratados al llegar, pero esto puede no ser posible
cuando el vuelo arriba a lugares con escasos recursos de salud o barreras del
lenguaje.
Las
personas con factores de riesgo de glaucoma agudo de ángulo cerrado deben estar
al tanto de los síntomas y las medidas a tomar en caso de producirse. Las tres
pacientes estaban sentadas con respaldo derecho durante el vuelo. Los dos
primeros casos fueron vuelos de noche y las pacientes no pudieron dormir.
Ambas intentaron ver películas o leer. El personal de vuelo debería estar al
tanto de los síntomas del glaucoma agudo y contar con medicación como
pilocarpina 2% y comprimidos de acetazolamida 250 mg. Como primeros auxilios
debe recostarse al paciente para reducir el bloqueo pupilar.
Las personas con factores de riesgo deben estar al tanto de los síntomas de
glaucoma agudo de ángulo cerrado y de las medidas a seguir. El tratamiento
profiláctico con gotas de pilocarpina 2% podría servir en casos de riesgo que
se embarcan en vuelos de larga distancia. El personal de vuelo debería conocer
las medidas de primeros auxilios a tomar en caso de glaucoma agudo de ángulo
cerrado.
domingo, 3 de mayo de 2015
SOLICÍTELA, ...
El glaucoma es una enfermedad del ojo
que “le roba la visión” de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas
y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.
Sin el tratamiento apropiado, el
glaucoma puede llevar a la ceguera. La buena noticia es que con exámenes
oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento puede
preservarse la vista.
A fin de entender el glaucoma, primero
debemos entender cómo funciona el ojo.
La cubierta rígida de color blanco se
llama esclera y sirve para proteger el ojo; se puede ver parte de ésta en la
parte anterior del mismo. Además existe una membrana clara y delicada llamada
conjuntiva que cubre la esclera.
En la parte anterior del ojo se
encuentra la córnea, que es la parte transparente de la cubierta protectora del
órgano y que permite que entre la luz. El iris es la parte de color de su ojo
que se contrae y se expande para que la pupila deje entrar la cantidad adecuada
de luz, la cual dirige hacia el cristalino, que a su vez enfoca la luz sobre la
retina (el recubrimiento interno del ojo). Las fibras nerviosas de la retina
llevan la luz y las imágenes al cerebro por medio del nervio óptico.
La parte anterior del ojo está llena de
un líquido transparente llamado fluido intraocular o humor acuoso que es
fabricado por el cuerpo ciliar. Éste sale del ojo por medio de la pupila para
luego ser absorbido hacia el torrente sanguíneo por medio del sistema de
drenaje del ojo (formado por una malla de canales de drenaje que está alrededor
del borde externo del iris). Si el drenaje es adecuado, la presión del ojo se
mantiene a un nivel normal. La producción, el flujo y el drenaje de este fluido
es un proceso activo y continuo necesario para la salud del ojo.
La presión interna del ojo (presión
intraocular o PIO)
depende de la cantidad de fluido que se encuentre dentro del mismo. Si el
sistema de drenaje del ojo funciona correctamente, el fluido saldrá libremente
in acumularse. Así mismo, la produccion de humor acuoso en cantidades adecuadas
mantiene la salud del ojo. Su PIO puede
variar a lo largo del día, pero por lo general se mantiene dentro de un rango
que puede manejar el órgano.
En la mayoría de los tipos de glaucoma,
el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar.
Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo que daña al
nervio óptico que es muy sensible, llevando a la pérdida de la visión.
Usted tiene millones de fibras
nerviosas que van desde su retina al nervio óptico, las cuales se juntan en el
disco óptico. Conforme aumenta la presión del fluido dentro de su ojo, daña
estas fibras nerviosas que son muy sensibles y empiezan a morir. Al ocurrir
esto, el disco óptico comienza a hacerse hueco rechazando las fibras del nervio
óptico, el cual adoptará la forma de copa o curva. Si la presión se mantiene
muy alta por demasiado tiempo se puede dañar el nervio óptico, resultando en
pérdida de la visión.
Una vez se pensó que la presión
intraocular elevada era la causa principal del daño del nervio óptico. Aunque
constituye claramente un factor de riesgo, ahora sabemos que deben intervenir
otros factores, ya que las personas con presión intraocular “normal” también
pueden sufrir de pérdida de visión por glaucoma.
El glaucoma suele estar presente en
ambos ojos, pero por lo general la presión intraocular se empieza a acumular
primero en uno solo. Este daño puede causar cambios graduales en la visión y,
posteriormente, pérdida de la misma. Con frecuencia, la visión periférica
(lateral) se afecta primero, por lo que inicialmente el cambio de su visión
suele ser pequeño y usted no lo nota. Con el tiempo, su visión central
(directa) también se empezará a perder.
En la forma más común del glaucoma, la
acumulación de la presión del fluido ocurre lentamente. Con frecuencia, no hay
síntomas molestos o dolorosos. En las variedades menos frecuentes de glaucoma
los síntomas pueden ser más severos, e incluye los siguientes:
Visión borrosa
Dolor de ojos y de cabeza
Náuseas y vómito
La aparición de halos color arco-iris
alrededor de las luces brillantes
Pérdida repentina de la visión
El humor acuoso es un líquido acuoso y
transparente que se produce de manera continua dentro del ojo. Difiere de las
lágrimas que produce su ojo. Las lágrimas se producen por unas glándulas que
están fuera del ojo y humedecen la superficie externa del globo ocular.
El glaucoma puede afectar a las
personas de todas las edades, desde los bebés hasta los adultos mayores. Aunque
todos estamos en riesgo, las personas con mayor riesgo para el glaucoma son los
mayores de 60 años, los parientes de personas con glaucoma, las personas de
ascendencia africana, los diabéticos, los que usan esteroides de manera
prolongada y las personas con presión intraocular elevada (hipertensos
oculares).
Los investigadores y los médicos
todavía no estamos seguros de por qué los canales de drenaje del ojo dejan de
funcionar correctamente. Lo que sí sabemos es que el glaucoma no se desarrolla
por leer mucho, leer con poca luz, por la dieta, por usar lentes de contacto,
ni por otras actividades cotidianas. También sabemos que el glaucoma no es
contagioso ni amenaza la vida y rara vez causa ceguera si se detecta a tiempo y
se trata correctamente.
Los médicos recomiendan que la revisión
para glaucoma constituya parte de los exámenes oculares de rutina en niños,
adolescentes y adultos.
Todas las personas deben hacerse exámenes integrales para despistaje de glaucoma alrededor de los 40 años, y posteriormente cada dos o cuatro años. Si usted posee mayor riesgo para desarrollar la enfermedad, debe
hacerse el examen cada uno o dos años a partir de los 35 años de edad.
Todas las personas deben hacerse exámenes integrales para despistaje de glaucoma alrededor de los 40 años, y posteriormente cada dos o cuatro años. Si usted posee mayor riesgo para desarrollar la enfermedad, debe
hacerse el examen cada uno o dos años a partir de los 35 años de edad.
La pérdida de visión causada por el
glaucoma es irreversible, pero si se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento
con cuidado y constancia, se puede conservar la visión. Por lo general, el
glaucoma se puede controlar con medicamentos o cirugía. Si se le diagnostica
esta enfermedad, es importante que siga un plan de tratamiento sin faltas.
A todos, pero las personas con mayor
riesgo de desarrollarlo son las siguientes:
Mayores de 60 años
Hispanos de edad avanzada
De ascendencia africana
Los parientes de personas con glaucoma
Miopes
Diabéticos
Pacientes que usan esteroides de manera
prolongada.
La GRF (Glaucoma
Research Foundation) recomienda que las personas con mayor riesgo de
desarrollar glaucoma, sobre todo los de ascendencia africana mayores de 35 años
y todas las personas mayores de 60 años, se hagan un examen ocular con la
pupila dilatada cada uno o dos años.
Nuestra pequeña aportación, es que no
siempre la toma de tensión ocular es suficiente, necesitamos saber como está el
nervio óptico. Si su oftalmólogo no dispone de campimetria y tomografía, nos la
solicita.
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