Progresión
durante 5 años de pacientes con glaucoma
Evaluación
mediante tomografía de coherencia óptica de dominio espectral comparada con
campo visual, para detectar la progresión de todo el espectro de glaucoma.
Glaucoma es la segunda causa de
ceguera prevenible en el mundo, con 20% de los pacientes que avanzaron hasta la
ceguera en al menos un ojo, durante los últimos 20 años. Algunos pacientes
pierden la visión con una presión intraocular (PIO) que otros pacientes podrían
tolerar sin una progresión significativa. Por lo tanto es imperativo monitorear
el estado del glaucoma y reajustar la PIO deseada, aún si los niveles de PIO se
encuentran dentro de los límites aceptables.
Normalmente, el glaucoma se controla
avaluando periódicamente el campo visual mediante perimetría automatizada
estándar, pero se trata de una prueba subjetiva sujeta a fluctuaciones a corto
y largo plazo. Asimismo, muchos pacientes pueden presentar cambios
estructurales progresivos a pesar de la falta de cambios detectable en la perimetría
automatizada.
Algunos estudios han informado que
es útil analizar los cambios en la cabeza del nervio óptico o la capa de fibras
nerviosas retiniana a lo largo del tiempo, utilizando oftalmoscopio laser
confocal o tomografía de coherencia óptica, respectivamente.
Se ha informado que hay poca
coincidencia entre los resultados del campo visual y los de la capa de fibra
nerviosa retiniana. Las pruebas estructurales podrían ser mejores para detectar
la progresión al inicio del daño, mientras que las pruebas estructurales dan
mejor resultado en los últimos estadíos de la patología.
Se intentó determinar si la
tomografía de coherencia óptica de dominio espectral es confiable para detectar
progresión en los pacientes.
En el presente estudio se
inscribieron pacientes adultos con glaucoma, con espesor de la capa de fibras
nerviosas retiniana en la TCO DE y pruebas de campo visual confiables medidos
con Analizador de Campo Hamphrey, en línea de base, antes de marzo de 2010.
Se comparó la progresión funcional y
estructural durante 5 años, utilizando análisis de progresión de glaucoma e
índice de campo visual de analizador de campo Hamphrey y análisis guiado de
progresión en tomografía de coherencia óptica de dominio espectral,
respectivamente.
Aunque los estudios han demostrado
una buena correlación entre la sensibilidad global del campo visual y el
espesor de la capa de fibras nerviosas retiniana, las pruebas estructurales y
funcionales no presentan resultados claros para la progresión.
En el presente estudio encontramos
poca coincidencia entre las herramientas funcionales y estructurales que miden
la progresión. El seguimiento medio del presente estudio fue de 6.6 años. Kuang
et al demostraron que 35% de los pacientes con probable glaucoma presentaban un
espesor de la capa de fibras nerviosas retiniana cuatro años antes de
desarrollar pérdida de campo visual.
Entre los pacientes con probable
glaucoma de este estudio, muchos progresaron a glaucoma antes en la TCO que en
el campo visual. Los pacientes con glaucoma en cambio progresaron de manera
similar en la TCO DE y el campo visual. Shin et al observaron en su
investigación que la TCO no sirve para detectar progresión en ojos con glaucoma
avanzado.
Observamos porcentajes más rápidos
de pérdida de la capa de fibras nerviosas retiniana en pacientes con probable
glaucoma que progresaron según la OCT. El deterioro de la capa de fibras
nerviosas retiniana fue mayor en los pacientes con probable glaucoma que en los
ya diagnosticados, lo que muestra un mayor deterioro en los que presentaron una
capa de fibras nerviosas retiniana más gruesa en línea de base.
El presente estudio agrega a las
numerosas pruebas que la capacidad de detectar la progresión del glaucoma
mediante campo visual y TCO DE depende de la etapa de la enfermedad en que se
encuentre cada paciente. Es importante comprender mejor la relación entre
estructura y función ya que esto permite a los profesionales determinar que
método utilizar para controlar al paciente de acuerdo a la etapa de la
enfermedad.
El presente estudio, es el primero,
a nuestro entender, que intentó cuantificar la pérdida de capa de fibras
nerviosas retiniana en términos de proporción de pérdida desde línea de base y
no en valores absolutos. Fue interesante observar que la proporción de deterioro
fue similar en los sospechosos de glaucoma y en los pacientes. Los presentes
resultados sirven para guiar a los profesionales sobre la utilidad de las
pruebas para detectar cambios a través del tiempo.
Los cambios estructurales podrían
ser más útiles para detectar la progresión en pacientes con probable glaucoma,
mientras que los cambios funcionales son mejor indicador a medida que la
patología avanza. El porcentaje de cambio del espesor de la capa de fibras
nerviosas retiniana desde la línea de base fue un mejor indicador que el cambio
establecido en valores absolutos.
Seguiremos usando la OCT para
sospechas de glaucoma, hipertensiones, y glaucomas iniciales, y dejamos la campimetría
para estadios avanzados de glaucoma.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
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