jueves, 24 de agosto de 2017

OCT previa


La cirugía de cataratas es una de las más comunes y seguras en todo el mundo. Sin embargo, pueden ocurrir complicaciones poco comunes como hemorragia, infección y desprendimiento de retina, las que causan pérdida de visión grave y permanente. Asimismo, puede producirse una neuropatía óptica anterior similar a la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA) después de cirugía de cataratas sin complicaciones, provocando deterioro visual.

En algunos casos, la pérdida de visión está presente inmediatamente después de la cirugía, en otros los síntomas se desarrollan varios días, semanas o meses después de la cirugía. Algunos autores han sugerido que el aumento de la PIO, aumento de la presión intraorbital por la anestesia retrobulbar o peribulbar, hipotensión sistémica o una combinación de todos estos factores pueden ser responsables de la forma inmediata de neuropatía postquirúrgica, aunque se desconocen los factores que provocan la forma tardía de neuropatía post quirúrgica.



Como se han realizado importantes cambios tanto en la anestesia como en la técnica quirúrgica, nos preguntamos si esto ha afectado la incidencia y prevalencia de la llamada neuropatía óptica post cirugía de cataratas.

Participaron todos los pacientes con diagnóstico de neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA) del sistema de la Red de Ojos Wilmer entre enero 2010 y diciembre 2014. Se seleccionaron pacientes con a) antecedentes de disminución de visión unilateral aguda, 2) defecto de campo visual consistente con NOIANA, 3) defecto pupilar aferente, 4) inflamación del disco óptico y 5) sin ninguna otra etiología observada.

Se analizó la prevalencia e incidencia de neuropatía óptica post cataratas y la asociación en el tiempo entre la cirugía y comienzo de la neuropatía óptica post cirugía de cataratas.




El concepto de neuropatía óptica que tiene lugar luego de cirugía de cataratas sin complicaciones se describió por primera vez en 1946. Los estudios realizados desde entonces indicaron que los pacientes que sufrieron neuropatía óptica post cirugía de cataratas tenían un 53% de riesgo de que lo mismo ocurriera al operar el otro ojo.

Estudios posteriores con mayor cantidad de casos llegaron a la conclusión de que la neuropatía óptica post cirugía de cataratas es una forma de neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica y que los pacientes que experimentaban un ataque unilateral espontaneo corrían mayor riesgo de sufrir neuropatía óptica post cirugía de cataratas en el otro ojo, cuyo desarrollo tendría graves consecuencias para un paciente de edad con poca vista ya en un ojo.



Los estudios referidos se basaron en cirugías realizadas entre 1986 y 2001. Por lo cual tratamos de determinar si con las técnicas de anestesia y cirugía actuales, especialmente el uso de anestesia tópica y técnicas de facoemulsificación más rápidas, se ha reducido el riesgo de neuropatía óptica post cirugía de catarata.

A pesar de que la recolección de datos retrospectiva debe ser interpretada cuidadosamente, observamos que no hay relación entre la cirugía de cataratas moderna y el desarrollo de NOINA. Sin embargo, la técnica utilizada para la recolección de datos puede dar lugar a errores por el uso incorrecto de códigos de diagnóstico.

Se informó que NOIANA suele presentarse con mayor frecuencia en pacientes de raza blanca no hispánicos. 94,5% del grupo con neuropatía óptica post cirugía de cataratas y 88,2% del grupo con NOIANA espontánea fueron caucásicos.  No hubo diferencias en cuanto a sexo entre ambos grupos.




Asimismo, la hiperlipidemia tuvo mayor prevalencia en los pacientes con NOIANA espontánea, sugiriendo una relación causa efecto. No hubo diferencias estadísticas significativas en la prevalencia de patologías sistémicas específicas asociadas con el desarrollo de neuropatía. 

En el presente estudio, 9,6% de los pacientes tuvieron antecedente de cirugía de cataratas durante el año posterior al desarrollo de NOIANA. De estos pacientes, ninguno desarrolló pérdida de visión postoperatoria. Asimismo, consideramos que los casos de neuropatía post cirugía de cataratas fueron más probablemente casos de NOIANA espontánea, no relacionada con la cirugía.

Los resultados del presente estudio confirman que no habría una relación causal entre la cirugía de cataratas moderna y el posterior desarrollo de NOIANA. Creemos que esta diferencia refleja los avances en los métodos en la cirugía de cataratas de los últimos años, que dejaron de ser métodos intracapsular y extracapsular con anestesia retrobulbar o peribulbar para utilizar la técnica de facoemulsificación, realizada con anestesia tópica.

En la presente serie de casos, la proporción de neuropatía óptica post cirugía de cataratas en el otro ojo de pacientes que experimentaron NOIANA previamente en un ojo estuvo por debajo del el riesgo informado por Lam et al, mientras que la NOIANA espontánea en el otro ojo de pacientes que experimentaron la patología previamente en un ojo es similar a los porcentajes informados por estudios previos.



La información obtenida indica que tanto la prevalencia como incidencia de NOIANA después de cirugía de cataratas moderna es similar a la de la población en general, sin existir asociación temporal entre la cirugía de cataratas y el desarrollo posterior de NOIANA en el ojo operado. Sin embargo, debido a los errores inherentes a la naturaleza retrospectiva del estudio, es posible que la cirugía moderna de cataratas pueda predisponer a pacientes más susceptibles a desarrollar NOIANA.

Ya era sabido, al cambiar de técnica quirúrgica desde hace 15 años; sin embargo recordamos la necesidad de una OCT de CFNR previa a la cirugía, y así lo hacemos.


OFTALMÓLOGO ESTEPONA

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