La cirugía de
cataratas es una de las más comunes y seguras en todo el mundo. Sin embargo,
pueden ocurrir complicaciones poco comunes como hemorragia, infección y
desprendimiento de retina, las que causan pérdida de visión grave y permanente.
Asimismo, puede producirse una neuropatía óptica anterior similar a la
neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA) después de cirugía
de cataratas sin complicaciones, provocando deterioro visual.
En algunos casos, la
pérdida de visión está presente inmediatamente después de la cirugía, en otros
los síntomas se desarrollan varios días, semanas o meses después de la cirugía.
Algunos autores han sugerido que el aumento de la PIO, aumento de la presión
intraorbital por la anestesia retrobulbar o peribulbar, hipotensión sistémica o
una combinación de todos estos factores pueden ser responsables de la forma
inmediata de neuropatía postquirúrgica, aunque se desconocen los factores que
provocan la forma tardía de neuropatía post quirúrgica.
Como se han realizado
importantes cambios tanto en la anestesia como en la técnica quirúrgica, nos
preguntamos si esto ha afectado la incidencia y prevalencia de la llamada
neuropatía óptica post cirugía de cataratas.
Participaron todos
los pacientes con diagnóstico de neuropatía óptica isquémica anterior no
arterítica (NOIANA) del sistema de la Red de Ojos Wilmer entre enero 2010 y
diciembre 2014. Se seleccionaron pacientes con a) antecedentes de disminución
de visión unilateral aguda, 2) defecto de campo visual consistente con NOIANA,
3) defecto pupilar aferente, 4) inflamación del disco óptico y 5) sin ninguna
otra etiología observada.
Se analizó la
prevalencia e incidencia de neuropatía óptica post cataratas y la asociación en
el tiempo entre la cirugía y comienzo de la neuropatía óptica post cirugía de
cataratas.
El concepto de
neuropatía óptica que tiene lugar luego de cirugía de cataratas sin
complicaciones se describió por primera vez en 1946. Los estudios realizados
desde entonces indicaron que los pacientes que sufrieron neuropatía óptica post
cirugía de cataratas tenían un 53% de riesgo de que lo mismo ocurriera al
operar el otro ojo.
Estudios posteriores
con mayor cantidad de casos llegaron a la conclusión de que la neuropatía
óptica post cirugía de cataratas es una forma de neuropatía óptica isquémica
anterior no arterítica y que los pacientes que experimentaban un ataque unilateral
espontaneo corrían mayor riesgo de sufrir neuropatía óptica post cirugía de
cataratas en el otro ojo, cuyo desarrollo tendría graves consecuencias para un
paciente de edad con poca vista ya en un ojo.
Los estudios
referidos se basaron en cirugías realizadas entre 1986 y 2001. Por lo cual
tratamos de determinar si con las técnicas de anestesia y cirugía actuales,
especialmente el uso de anestesia tópica y técnicas de facoemulsificación más
rápidas, se ha reducido el riesgo de neuropatía óptica post cirugía de
catarata.
A pesar de que la
recolección de datos retrospectiva debe ser interpretada cuidadosamente,
observamos que no hay relación entre la cirugía de cataratas moderna y el
desarrollo de NOINA. Sin embargo, la técnica utilizada para la recolección de
datos puede dar lugar a errores por el uso incorrecto de códigos de
diagnóstico.
Se informó que NOIANA
suele presentarse con mayor frecuencia en pacientes de raza blanca no
hispánicos. 94,5% del grupo con neuropatía óptica post cirugía de cataratas y
88,2% del grupo con NOIANA espontánea fueron caucásicos. No hubo
diferencias en cuanto a sexo entre ambos grupos.
Asimismo, la hiperlipidemia
tuvo mayor prevalencia en los pacientes con NOIANA espontánea, sugiriendo una
relación causa efecto. No hubo diferencias estadísticas significativas en la
prevalencia de patologías sistémicas específicas asociadas con el desarrollo de
neuropatía.
En el presente
estudio, 9,6% de los pacientes tuvieron antecedente de cirugía de cataratas
durante el año posterior al desarrollo de NOIANA. De estos pacientes, ninguno
desarrolló pérdida de visión postoperatoria. Asimismo, consideramos que los
casos de neuropatía post cirugía de cataratas fueron más probablemente casos de
NOIANA espontánea, no relacionada con la cirugía.
Los resultados del
presente estudio confirman que no habría una relación causal entre la cirugía
de cataratas moderna y el posterior desarrollo de NOIANA. Creemos que esta
diferencia refleja los avances en los métodos en la cirugía de cataratas de los
últimos años, que dejaron de ser métodos intracapsular y extracapsular con
anestesia retrobulbar o peribulbar para utilizar la técnica de
facoemulsificación, realizada con anestesia tópica.
En la presente serie
de casos, la proporción de neuropatía óptica post cirugía de cataratas en el
otro ojo de pacientes que experimentaron NOIANA previamente en un ojo estuvo
por debajo del el riesgo informado por Lam et al, mientras que la NOIANA
espontánea en el otro ojo de pacientes que experimentaron la patología previamente
en un ojo es similar a los porcentajes informados por estudios previos.
La información
obtenida indica que tanto la prevalencia como incidencia de NOIANA después de
cirugía de cataratas moderna es similar a la de la población en general, sin
existir asociación temporal entre la cirugía de cataratas y el desarrollo
posterior de NOIANA en el ojo operado. Sin embargo, debido a los errores
inherentes a la naturaleza retrospectiva del estudio, es posible que la cirugía
moderna de cataratas pueda predisponer a pacientes más susceptibles a
desarrollar NOIANA.
Ya era sabido, al
cambiar de técnica quirúrgica desde hace 15 años; sin embargo recordamos la
necesidad de una OCT de CFNR previa a la cirugía, y así lo hacemos.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA