viernes, 29 de enero de 2016

ULCERAS RECURRENTES



Los síntomas pueden incluir visión borrosa , lagrimeo excesivo, enrojecimiento y dolor. El tratamiento depende de la gravedad del daño a los tejidos, pero la mayoría de las personas son capaces de encontrar el alivio de los síntomas con gotas medicadas. La cirugía es necesaria en casos graves para limitar el riesgo de pérdida permanente de la visión.

Una persona que experimenta una lesión ocular traumática es probable que sufren de dolor inmediato y lagrimeo. Visión borrosa o irregular puede ocurrir y persistir durante varios días. Los síntomas tienden a hacer sus necesidades dentro de una semana, pero la erosión corneal subyacente aún pueden ser activos sin causar dolor físico. De hecho, la mayoría de las personas que tienen la erosión corneal recurrente no notan problemas hasta que experimentan lesiones futuras. Cuando los síntomas están presentes, pueden incluir dolor, visión borrosa, y una incapacidad para concentrarse.



Un rasguño uña, un pinchazo de una rama de un árbol, o una partícula extraña que se aloja en el ojo que todo lo pueden provocar la erosión de la córnea. Trauma también puede resultar de usar lentes de contacto o la exposición a sustancias químicas tóxicas. Las personas que tienen ciertos trastornos autoinmunes, diabetes o distrofia corneal pueden experimentar la erosión en ausencia de una lesión directa.

Un oftalmólogo debe ser consultado después de una lesión grave o problemas de visión recurrentes. El especialista puede examinar el ojo con un tipo de microscopio llamado lámpara de hendidura para detectar defectos epiteliales y la erosión. Él revisa la historia clínica y los síntomas de un paciente para confirmar el diagnóstico y, posiblemente, identificar una causa subyacente. Después de un examen cuidadoso, el médico puede determinar la mejor manera de tratar una erosión.

Cuando el trauma es responsable de los síntomas relativamente leves, un paciente se suele administrar antibióticos tópicos y equipado con un parche para proteger el ojo ( siempre que no se sospeche infección). Después de dos o tres días, el médico puede examinar de nuevo la córnea para determinar si es probable que la erosión se vuelva recurrente.

El paciente puede necesitar aplicar las gotas oftálmicas y lentes de contacto diarias para reducir el riesgo de problemas en el futuro.




La cirugía puede ser necesaria para eliminar parte o todo el epitelio y para abarcar la membrana de Bowman con una lente artificial o sustancia química. Después de la cirugía, el paciente normalmente puede recuperar la visión dentro de algunas semanas.

Muchos pacientes consultan porque experimentan un severo dolor, visión borrosa y fotofobia cuando se despiertan por la mañana. Se dirigen a su oftalmólogo de cabecera, donde se les da un tratamiento que les cura el proceso agudo, pero tarde o temprano, y con cierta periodicidad, este ataque vuelve a recurrir. Y es precisamente este término el que define la afección: los oculistas la llaman “erosión corneal recurrente”.

Se debe a que el párpado “se pega”durante la noche al tejido superficial de la córnea, llamado epitelio, y al abrir el ojo, el párpado arranca células del epitelio ocasionando una úlcera dolorosa de la córnea. Esta enfermedad puede ocurrir en uno o en ambos ojos, dependiendo de la causa. El problema es que existe una pobre adherencia de las capas profundas del epitelio corneal, a las que les falta un anclaje apropiado, como si las baldosas de un piso no estuvieran adheridas adecuadamente al contrapiso.




Las causas más frecuentes de esta dolencia son las heridas corneales previas (por ejemplo con una uña o una hoja de papel), las distrofias de córnea (enfermedades generalmente genéticas) y la sequedad ocular de diferente origen (hormonal, reumatológica, por efectos secundarios de medicamentos, etc).

Frecuentemente, para cuando el paciente ha llegado a la consulta, el epitelio de la córnea ya se ha curado espontáneamente. El oftalmólogo conoce este cuadro muy bien, y en general lo puede distinguir de otras úlceras periódicas, como las ocasionadas por el virus del herpes simple. Muchas veces se ven alteraciones corneales que se asemejan a huellas digitales (distrofias en huella digital o en mapa) o unos microscópicos quistes epiteliales.


El tratamiento comienza por lubricantes en forma de lágrimas artificiales en gotas, geles o ungüentos. Comúnmente, también se apela al uso de ungüentos con una concentración mayor de sal antes de irse a dormir, que ayuda al epitelio adherirse a la capa profunda del epitelio, llamada membrana de Bowman. Podemos recurrir a plasma autologo con factores de crecimiento y/o a colirios reforzados con antioxidantes, colágenos, vitamina A, u otros que están apareciendo últimamente en el mercado.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA




lunes, 18 de enero de 2016

ESCUCHA y DECIDE



En opinión de los expertos, el manejo de la deficiencia acuosa en la enfermedad del ojo seco (DED), no es cuestion de lagrimas.

La enfermedad del ojo seco (DED) afecta a millones de personas en todo el mundo. Hay una variedad de nuevos tratamientos más allá de las terapias tradicionales tales como las lágrimas artificiales libres de conservantes. Aquí, llevamos a cabo un estudio para identificar los tratamientos más comunes que se utilizan entre los especialistas y evaluar su interés en nuevas terapias.




Un estudio internacional fue distribuido a los investigadores de los ojos y los profesionales expertos en queratitis sicca, a través de una encuesta en internet. Los datos de la encuesta recogidos fueron analizados con estadística descriptiva.

Ciento quince encuestados completaron la encuesta; de estos, 66% eran especialistas en córnea. Los tratamientos tópicos más comúnmente prescritos incluyen ciclosporina A (CSA) 0,05% (71/104, 68%), fluorometolona (FML) 0,1% (59/99, 60%), loteprednol etabonato 0,5% (50/99, 51%) y colirio de suero autólogo (ASD; 48/97, 49%).

Los medicamentos no tópicos más comúnmente prescritos incluyen suplementos de ácidos grasos esenciales (72/104, 69%), la doxiciclina en dosis bajas (orales; 61/100, 61%), y los suplementos de la linaza (32/96, 33%), así como tapones lagrimales (76/102, 75%). Los encuestados informaron de tratamiento con corticosteroides tópicos para 2 a 8 semanas (46/86, 53%), seguidos de menos de 2 semanas (24/86, 28%) y con CSA tópico entre 2 a 8 semanas (45/85, 53% ) seguido de 2 a 6 meses (24/85, 28%). Los tres principales signos y síntomas reportados para indicar la respuesta al tratamiento fueron, en orden, tinción con fluoresceína de la córnea, la reducción en la sensación de cuerpo extraño, y la reducción de la sensación de ardor.




Este estudio ofrece una visión de la opinión de expertos en el actual tratamiento de la DED. Los resultados de esta encuesta son la generación de hipótesis y ayudarán en el diseño de futuros estudios clínicos.

Volvemos a anotar nuestra postura personal: no sirven notas generales; la historia clínica nos dice que es lo mas conveniente: ciclosporina mejorada, antioxidantes y/o doxiciclina, suero autólogo, o una lagrima de hialuronato.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA




jueves, 7 de enero de 2016

CACICOL




 Una novedad muy útil. Muy agradecidos.

El tratamiento no invasivo por vía oftálmica de los defectos epiteliales persistentes y distrofia anterior corneal persistente con dolor asociado





CACICOL® es una solución oftálmica estéril, sin conservantes, que contiene como principio activo polisulfato de carboximetilglucosa, un análogo del heparán sulfato.

CACICOL®, con TECNOLOGÍA RGTA®, es el primer agente terapéutico matricial en oftalmología destinado al tratamiento de la cicatrización de lesiones corneales crónicas, como los defectos epiteliales persistentes, las úlceras o queratitis neurotróficas y las distrofias corneales anteriores persistentes y con ulceración y dolor asociado. Los RGTA® o agentes regeneradores (del inglés, ReGeneraTing Agents) constituyen una clase de sustancias que potencian tanto la velocidad como la calidad de la cicatrización tisular y, en algunos casos, dan lugar a un proceso de regeneración tisular real.

En la mayoría de los casos, CACICOL® favorece una clara mejora de la cicatrización corneal, objetivada por una disminución de la superficie ocular ulcerada o la completa regeneración del tejido.

Está disponible en cajas con 5 envases unidosis, lo que favorece el cumplimiento por parte de los pacientes.


Para muchas ulceraciones recidivantes, que las estamos tratando con plasma autologo y/o lente de contacto, nos será de gran ayuda. Gracias.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA




domingo, 3 de enero de 2016

ANTE LA DUDA, no tocar


La laceración de los anexos oculares o del globo es una de las lesiones más graves.

El traumatismo contuso provocado por peleas, accidentes automovilísticos y deportivos resultan también en un daño serio. Con respecto a su tratamiento, existen medidas para actuar rápidamente y prevenir futuras lesiones o secuelas.

Evaluar la agudeza visual (no efectuarla si esto requiere forzar los párpados para abrirlos o instilar anestesia).
Inspeccionar los párpados en busca de laceraciones y desplazamiento del globo ocular hacia delante.




Buscar laceraciones profundas que puedan comprometer el globo del ojo, grandes laceraciones con prolapso de grasa o pérdida de sustancia, laceraciones que abarquen los márgenes palpebrales y laceraciones que comprometen el sistema nasolagrimal; ya que requieren derivación inmediata a un oftalmólogo.

Evaluar los movimientos y la alineación ocular con los reflejos corneanos.
La desalineación o disminución de los movimientos oculares sugiere la presencia de una fractura de la pared orbitaria.

Inspeccionar en busca de equimosis y edema conjuntival severo, laceración corneana o escleral, pupila irregular, deformación del globo o hipema.



No forzar los párpados para abrirlos porque esto puede transmitir la presión a un ojo perforado y causar la extrusión de su contenido.

Si se encuentra o se sospecha cualquiera de las condiciones anteriores, colocar un escudo sobre el ojo y derivar al paciente inmediatamente.
No colocar un parche compresivo dado que esto puede transmitir la presión al ojo.



Este tipo de lesiones deben ser tratadas rápidamente, por eso es importante el rápido traslado.
Siempre debe ser valorado por un oftalmólogo. Desgraciadamente, vemos posturas contrarias, en heridas por vegetales o cuerpos extraños lacerantes, que tras una atención intrusista, tenemos mayores problemas para remediarlo.
Ante la duda, mejor no tocar.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA





viernes, 1 de enero de 2016

2016



Nuevo año. Intentaremos seguir informando acerca de patologia ocular y algunos avances de oftalmología.




OFTALMÓLOGO ESTEPONA